miércoles, 19 de junio de 2013

...

Prendí fuego en mí. 
Vi cómo quemaba tu rostro.
Mientras ardías en las llamas, y gritabas mi nombre.
Sentía algo morir. 

Nos prendí fuego y nos arrojé al vacío. 
Esperando llenar la soledad. 
Esperando que esta fuera la última vez. 
La última vez. 

Y las llamas ardieron.
Y quemaron todo a su paso.
Y nuestros corazones morían con cada flama acabada.

Ardimos como nunca antes. 
Prendiendo todo a nuestro  al rededor. 
Axfisiándo cada cosa que tomamos. 
Dejando una quemadura al mundo. 

Ardiendo.
Como una hoguera.
Como fogatas al rededor de una sequía. 
Como lo más caliente del Infierno. 

Nos prendí fuego y nos arrojé al vacío. 
Para que llenara esta soledad. 
Memoricé cada parte de tu cuerpo.
Conocí cada milímetro de tu piel. 
Supe cómo se movían cada una de tus pestañas.
Aprendí cada uno de tus hábitos al levantarte. 
Supe el sabor de cada uno de tus besos.
Conocí el calor de tu espalda y los latidos de tu corazón.
Supe cada una de tus técnicas de amar. 
Memoricé cada uno de tus suspiros y respiraciones, cada subida o bajada de tu pecho.
Me acostumbré a  tus manos siempre encima de mí, y a cada sonrisa robada que podía sacarte. 

Aprendí todas las cosas de ti, excepto qué pasaría cuando ya no te conociera... 

¿Realmente algo te pertenece? ¿O le perteneces realmente a alguien?

Algo verdaderamente mío... usamos tantas expresiones como 'mi' amigo, 'mi' amor, 'es mío', ¿pero qué verdaderamente es de nosotros? Puedo hablar de mis amigos y no saber sí ellos de verdad se consideran  míos, puedo hablar de mi amor y no saber sí soy realmente correspondida. 

¿Cuándo se supone que le pertenecemos a alguien? ¿Cuándo podemos decir que esa persona está entregando tanto de sí como uno mismo lo está haciendo? ¿Cuándo podría decir mío, sin estricto derecho de propiedad?  Mío da sentido de propiedad, pero, ¿quién dijo que las personas terminan siento estrictamente nuestras? 


Nunca somos eternamente de nuestros padres y nuestros padres no son eternamente nuestros. 

Nuestros amigo no son enteramente nuestros y nosotros de ellos tampoco.  
Nuestros amores no son enteramente nuestros y nosotros no somos de nuestros amores.

Todos guardamos algo que nos hace enteramente nuestros y nadie suele compartirlo. 

Guardamos secretos, inseguridades, problemas, opiniones. 
Siendo todo esto, ¿cómo alguien puede decir 'soy totalmente tuya/o'?

domingo, 9 de junio de 2013

100 libros que hay que leer antes de morir

El reto consiste en leer todos los libros que aparecen en la lista de abajo e ir tachándolos conforme los vayas leyendo.




1. Trilogía de El señor de los anillos, de J.R.R. Tolkien
2. 1984, de George Orwell
3. Al este del Edén, de John Steinbeck
4. Alicia en el País de las Maravillas, de Lewis Carroll
5. Matar a un ruiseñor, de Harper Lee
6. El señor de las moscas, de William Golding
7. Orgullo y prejuicio, de Jane Austen
8. Cumbres borrascosas, de Emily Brönte
9. Hamlet, de William Shakespeare
10. El gran Gatsby, de Francis Scott Fitzgerald
11. Don Quijote, de Miguel de Cervantes
12. El guardián entre el centeno, de J. D. Salinger
13. Ulysses, de James Joyce
14. El diario de Ana Frank, de Ana Frank
15. Anna Karenina, de Leon Tolstoi
16. Un mundo feliz, de Aldous Huxley
17. Trampa 22, de Joseph Heller
18. Cuento de Navidad, de Charles Dickens
19. En el camino, de Jack Kerouac
20. La guerra de los mundos, de H. G. Wells
21. Alguien voló sobre el nido del cuco, de Ken Kesey
22. Las mil y una noches.
23. Las cuitas del joven Werther, de J. W. Goethe
24. Robinson Crusoe, de Daniel Defoe
25. Los viajes de Gulliver, de Jonathan Swift
26. Romeo y Julieta, de William Shakespeare
27. La Divina Comedia, de Dante Alighieri
28. Notre Dame de París, de Victor Hugo
29. Madame Bovary, de Gustave Flaubert. 
30. Crimen y castigo, de Fiodor Dostoievski
31. La metamorfosis, de Franz Kafka
32. El viejo y el mar, de Ernest Hemingway
33. Manhattan Transfer de John Dos Passos
34. Las uvas de la ira, de John Steinbeck
35. En busca del tiempo perdido, de Marcel Proust
36. El Principito, de Antoine de Saint Exupery
37. ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, de Phillip K. Dick
38. El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, de Robert Louis Stevenson
39. Viaje al centro de la Tierra, de Julio Verne
40. 20.000 leguas de viaje submarino, de Julio Verne
41. Juan Salvador Gaviota, de Richard Bach
42. El mago de Oz, de L. Frank Baum
43. De ratones y hombres, de John Steinbeck
44. Sueño de una noche de verano, de William Shakespeare
45. Los miserables, de Victor Hugo
46. Oliver Twist, de Charles Dickens
47. El Lazarillo de Tormes
48. La Celestina, de Francisco de Rojas
49. La casa de Bernarda Alba, de Federico García Lorca
50. El Hobbit, de J.R.R. Tolkien
51. La historia interminable, de Michael Ende
52. Los cinco, de Enid Blyton
53. Saga Harry Potter, de J.K. Rowling
54. Torres de Malory, de Enid Blyton
55. La elegancia del erizo, de Muriel Barbery
56. Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez
57. La senda del perdedor, de Charles Bukowski
58. Leyendas, de Gustavo Adolfo Becquer
59. Memorias de Idhún, de Laura Gallego García
60. La vida es sueño, de Pedro Calderón de la Barca
61. Bel Ami, de Guy de Maupassant
62. Ilusiones, de Richard Bach
63. Mujercitas, de Louisa May Alcott
64. Marianela, de Benito Pérez Galdós
65. Platero y yo, de Juan Ramón Jiménez
66. Siddharta, de Herman Hesse
67. El Cantar de Mio Cid
68. La campana de cristal, de Sylvia Plath
69. Moby Dick, de Herman Melville
70. Frankenstein, de Mary Shelley
71. Crónica de una muerte anunciada, de Gabriel García Márquez
72. Historia de una escalera, de Antonio Buero Vallejo
73. Luces de bohemia, de Ramón María del Valle-Inclán
74. El curioso incidente del perro a medianoche, de Mark Haddon
75. Drácula, de Bram Stoker
76. Las aventuras de Huckleberry Finn, de Mark Twain
77. La isla del tesoro, de Robert Louis Stevenson
78. La letra escarlata, de Nathaniel Hawthorne
79. El llano en llamas, de Juan Rulfo
80. Miedo y asco en Las Vegas, de Hunter S. Thompson
81. Entrevista con el vampiro, de Anne Rice
82. Lolita, de Vladimir Nabokov
83. La naranja mecánica, de Anthony Burgess
84. Pippi Calzaslargas, de Astrid Lindgren
85. Rebelión en la granja, de George Orwell
86. Rojo y negro, de Stendhal
87. Trainspotting, de Irvine Welsh
89. Los tres mosqueteros, de Alejandro Dumas
90. La vuelta al mundo en 80 días, de Julio Verne
91. La Metamorfosis, de Ovidio
92. Colmillo Blanco, de Jack London
93. El crepúsculo de los ídolos, de Friedrich Nietzsche
94. Don Juan Tenorio, de José Zorrila
95. Las peregrinaciones de Childe Harold, de Lord Byron
96. Adiós a las armas, de Ernest Hemingway
97. El sabueso de los Baskerville, de Arthur Conan Doyle
98. Episodios nacionales, de Benito Pérez Galdós
99. David Copperfield, de Charles Dickens
100. Los cuentos de Edgar Allan Poe


sábado, 8 de junio de 2013



Hubo un tiempo en mi vida, en el que entendí, que para mí, los libros no serían simplemente libros.
Serían todo lo que movería mi mundo.